Ciclo vital de los Abejorros
El ciclo vital se inicia a principios de primavera con la llegada del buen tiempo y la subida de las temperaturas. Es en este momento cuando las reinas salen de su letargo invernal (diapausa) y buscan un lugar para construir la colonia.
Una vez que se han instalado en lo que será su colonia, las reinas construyen unas celdas de cera y depositan sus primeros huevos. De estos huevos nacen las primeras obreras. Durante la primavera y el verano la colonia irá aumentando en número hasta alcanzar la madurez, momento en el que se empezaran a criar machos y reinas vírgenes (normalmente a finales de verano).
En las zonas templadas las reinas vírgenes abandonan el nido en otoño y copulan con más de un macho (zángano). El esperma se almacena en una estructura cerca de los ovarios conocida con el nombre de espermateca. Este esperma se mantendrá en perfecto estado de conservación hasta su uso la primavera siguiente, cuando las reinas recién fecundadas salgan de la diapausa.
En invierno, todos los individuos del nido (reina y obreras) mueren, y solamente sobreviven las reinas recién fecundadas que abandonaron el nido en octubre y se enterraron para pasar el invierno. En primavera, estas reinas saldrán de la diapausa e iniciaran el ciclo de nuevo.
Picaduras de Abejorros
Tanto las reinas como las obreras pueden picar (los machos no tienen aguijón), y pueden hacerlo varias veces en la vida. Los abejorros no son especies agresivas, solamente pican para proteger su nido o si se los molesta. La picadura es tan dolorosa como la de las avispas y produce una reacción de hinchazón local que desaparece en unos días. Las personas especialmente sensibles a las picaduras de abejorros pueden desarrollar una reacción alérgica, en cuyo caso es necesario acudir al médico para aliviar la reacción causada por el veneno.
Diferencias entre abejorros y abejas
Existen varias diferencias entre los abejorros y las abejas. En primer lugar, aunque morfológicamente son grupos parecidos, los abejorros presentan un mayor tamaño y un cuerpo más robusto que las abejas. Además, a diferencia de éstas, la parte final del abdomen es más redondeada. También tienen una lengua más larga (probóscide) que les permite poder alcanzar el néctar de flores en forma de tubo.
Aunque en los dos casos estos insectos se organizan mediante colonias de varios individuos, las colonias de los abejorros son más pequeñas porque mueren todos los años, y por tanto, no pueden llegar a alcanzar grandes dimensiones. Mientras que algunas especies de abejorros pueden alcanzar los 500 individuos por colonia, las abejas pueden llegar a tener hasta 50.000 individuos.
Los nidos también son distintos. Los abejorros no crean las típicas celdas hexagonales de las abejas, y sus nidos son mucho más caóticos y desordenados. Su capacidad de almacenamiento de alimento también es más reducida. Los abejorros almacenan alimento para unos pocos días mientras que las abejas lo hacen para temporadas más largas, sobre todo para poder resistir durante el invierno.
Por último, los abejorros (reinas y obreras) pueden picar más de una vez en su vida sin morir en el intento como sucede en las abejas. Esto es debido a que en las abejas el aguijón tiene pequeñas púas o ganchos que se agarran fuertemente después de picar a individuos con una piel gruesa como el de las personas. Cuando intentan salir huyendo después de picar, parte del abdomen se desgarra y provoca la muerte de la abeja. Sin embargo, cuando pican a pequeños insectos o demás artrópodos, pueden sacar el aguijón sin desgarrarse.
Los abejorros nunca se desgarran después de picar porque no tienen ganchos en el aguijón, esto les permite poder realizar múltiples picaduras a cualquier individuo que los moleste o que se acerque demasiado a su nido.