La realidad es que no todas las abejas pican. Algunas especies como las pertenecientes a la tribu Meliponini ni siquiera tienen aguijón, al igual que los machos de la abeja de la miel. De entre todas las especies de abejas que pueden picar, solamente algunas mueren cuando lo hacen.
Por ejemplo, los abejorros no mueren nunca cuando pican, en cambio, las obreras de la abeja de la miel sí lo hacen, aunque solamente cuando pican a una persona. Esto es debido a que nuestra piel es tan gruesa y la suya tan fina que cuando intentan sacar el aguijón después del picotazo su abdomen se rasga por completo, dejando atrás el aguijón y parte de su aparato digestivo. Sin embargo, cuando pican a una animal con la piel más fina pueden sacar el aguijón sin morir en el intento.
Para las obreras de esta especie picar a alguien es como jugar a la ruleta rusa. Son las trabajadoras con mayor riesgo laboral de todo el mundo animal.