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La pareja real (rey y reina) son los fundadores "iniciales" de una colonia. Localizarlos es poco menos que imposible o sumamente complicado dado que residen en nidos subterráneos. Se estima que la reina puede vivir por 25 años. Muchos piensan equivocadamente que si se localizaran y eliminasen desaparecería el termitero, pero esto es un error por cuanto al morir estos, automáticamente la propia colonia se percataría y produciría sus propios reproductores en este caso secundarios o de reemplazo (neoténicos). Una colonia una vez iniciada es "eterna en el tiempo" si dispone de las condiciones que favorecen su existencia: humedad y alimento.
Los (alados) son termitas cuya única finalidad es la de tratar de fundar una nueva colonia independiente de la de origen. En Reticulitermes su éxito es prácticamente nulo y las distancias de sus vuelos apenas puede alcanzar los 100 metros en condiciones normales. No es lo que más debería preocupar.
Las (ninfas) son estadios inmaduros de futuros reproductores, primarios, secundarios o de reemplazo. Son fáciles de distinguir de las obreras al ser de mayor tamaño y tener esbozos alares en su tórax.
Los (soldados) son termitas con unas mandíbulas bien diferenciadas y un color más oscuro que los distingue fácilmente del resto de individuos. Su función dentro de la colonia es claramente defensiva en relación con otros insectos que representan un peligro, pudiendo destacar las hormigas y arañas. Suelen ser el 3-5% de toda la colonia, no mudan y dependen de las obreras para alimentarse.
Las termitas (obreras) representan el 95% aproximadamente de toda la colonia. Son las únicas responsables directas de los daños en la madera, por cuanto son consideradas el “estómago” de esta sociedad subterránea. Sin ella, el termitero desaparece, razón por las cual los sistemas de cebos tienen por objeto eliminar esta casta. Son ciegas, y más que huir de la luz huyen en realidad del aire el cual las deshidrata, razón por la cual realizan estos peculiares tubos de barro que tanto les caracteriza.
Texto e imágenes: ©David Mora (Anticimex)