Hormigas Obreras
Las obreras son siempre hembras. En algunas especies son completamente estériles, mientras que en otras tienen capacidad para poner huevos sin fecundar, que pueden dar lugar a machos, o simplemente funcionar como “huevos tróficos”, es decir, como alimento para la colonia en casos de escasez de recursos. Las obreras se encargan de alimentar a la colonia, buscar alimento, construir o reconstruir el nido, protegerlo contra enemigos y cuidar de la puesta (huevos, larvas y pupas). Hay especies en las que las obreras se especializan en distintas tareas a las que están morfológicamente adaptadas, por ejemplo, las obreras soldado, que son mayores en tamaño y con una cabeza y mandíbulas más grandes.
Hormigas Reina
Las Hormigas reinas son hembras con capacidad reproductiva. Suelen ser de mayor tamaño que las obreras, con un abdomen mucho más grande y aparato reproductor bien desarrollado. Cuando son vírgenes tienen dos pares de alas, pero en cuanto son fecundadas se las arrancan, lo que activa el desarrollo de los ovarios para poder poner huevos. En función de la especie, los nidos pueden tener una reina (colonias monógamas) o más de una reina (colonias poligínicas).
Hormigas Macho
En una colonia de hormigas los machos únicamente tienen función reproductiva. Tienen dos pares de alas, son más pequeños que las reinas, y siempre surgen a partir de huevos no fecundados. El apareamiento con las reinas se puede producir o bien mediante un enjambrazón o vuelo nupcial, o bien en el interior del mismo nido o nidos vecinos sin enjambrazón. En cuanto se reproducen, mueren. Una reina puede contener esperma de varios machos, que guarda durante toda su vida en una estructura conocida como espermateca.