Las principales enfermedades y virus de mosquitos
La Malaria y el mosquito
De entre todas las enfermedades transmitidas por la picadura de mosquitos, la malaria es la que provoca mayor número de muertes a nivel mundial cada año. Solamente en 2013 se detectaron 198 millones de casos y 584.000 muertes por esta enfermedad generada por el parásito Plasmodium.
Elefantiasis
La filariasis linfática, comúnmente conocida como elefantiasis, es la segunda enfermedad transmitida por mosquitos que más casos reporta anualmente y que también está causada por un parásito. Se estima que afecta cada año a 120 millones de personas.
Los mosquitos también pueden transmitir virus. Los mosquitos pueden transmitir una gran cantidad de arbovirus a través de su picadura. Los síntomas que generan estas enfermedades suelen causar fiebre, fiebre hemorrágica, encefalitis y dolor articular. Las más comunes son el Dengue, el Chikungunya, la fiebre amarilla, el virus del Nilo, y últimamente también está siendo muy popular el virus Zika.
El caso del virus Zika
Recientemente el virus Zika ha acaparado la atención de numerosos medios de comunicación por su progresiva expansión en países de Suramérica. Sin embargo, este virus lleva descubierto desde el año 1947, siendo el primer caso de infección en un humano en el año 1952.
Es una enfermedad que afecta principalmente a países asiáticos y africanos, aunque en 2007 se detectó el primer brote fuera de estos países, concretamente en las islas de Yap en la Micronesia. Procedente de esa epidemia en el área del Pacífico se produjo su introducción en Brasil en el año 2015, que rápidamente empezó a extenderse por varios países del norte de Suramérica hasta Méjico.
La transmisión se produce por la picadura de varias especies de mosquitos del género Aedes. También se ha demostrado que la transmisión de la enfermedad se puede generar por transfusión sanguínea, transmisión sexual y de mujeres embarazadas a fetos, generando en este último caso problemas neuronales como microcefalia en los bebés no natos.
El mosquito tigre (Aedes albopictus), una especie de mosquito invasor que se encuentra invadiendo varios países de la cuenca Mediterránea, incluida España, es un potencial vector de esta enfermedad en el área Europea. Las medidas de prevención para esta enfermedad son las mismas que para cualquier otra enfermedad transmitida por un mosquito y se basan en la prevención de la picadura y el control del mosquito en su área de acción.
Los huevos de los Mosquitos son muy resistentes
Los Mosquitos no suelen criar en zonas de aguas abiertas o con mucha corriente. Dependiendo de la especie, la puesta de los huevos se realiza directamente en el agua o en zonas húmedas próximas a fuentes de agua. Los huevos son muy resistentes a la desecación, pueden incluso llegar a sobrevivir durante años desecados.
Las larvas de los Mosquitos son acuáticas
Las larvas, a pesar de ser acuáticas, respiran aire atmosférico accediendo a la superficie del agua. Esto les permite poder sobrevivir en zonas acuáticas con mucha polución y con una baja concentración de oxígeno, lo que les permite evitar depredadores y competidores. Se alimentan de algas, microorganismos acuáticos y detritos suspendidos en la columna de agua. El estadio larvario tiene una duración variable que depende tanto de la calidad y cantidad de alimento ingerido por las larvas como de la temperatura. En condiciones óptimas tardan unos 7-10 días en pupar. Después de mudar 3 veces, las larvas se convierten en pupas.
Las pupas se convierten en Mosquitos adultos en 2-7 días
Las pupas no se alimentan, y se convierten en mosquitos adultos en 2-3 días o una semana, dependiendo de la temperatura. Los mosquitos adultos se alimentan de líquidos azucarados como néctar, jugos de frutas o melaza. Solamente las hembras fecundadas se alimentan de la sangre de vertebrados. Éstas necesitan las proteínas que contiene la sangre de estos huéspedes para poder desarrollar sus huevos. Una sola hembra puede llegar a depositar centenares de huevos en cada ovoposición. La longevidad de las hembras de mosquito es de 1-2 semanas en climas tropicales y de unos 1-2 meses en países temperados.