Termitas subterráneas
El síntoma más evidente de una infección por termitas, en este caso subterráneas, es la presencia de túneles de barro cruzando paredes o colgando en vigas de madera. Estos tubos los construyen las obreras para ir del nido (situado en el suelo) hasta la fuente de alimento (la madera que están atacando) sin exponerse al medio externo.
Se pueden llegar a observar las termitas obreras circulando por el interior si los túneles se derrumban con el dedo, lo que indiscutiblemente es el síntoma más evidente de un ataque de termitas.
Termitas de la madera seca
En el caso de las termitas de madera seca, no hay presencia de túneles de barro, pero como el nido lo hacen en la propia estructura que están atacando se pueden observar pequeños agujeros tapados con barro en su superficie. Debido a que el nido está dentro de la madera infectada, las obreras abren agujeros en su superficie para que las termitas aladas puedan salir al exterior y dispersarse, o bien, para lanzar al exterior los excrementos.