¿Por qué no funcionan las medidas caseras?
Las soluciones caseras para termitas sólo contemplan una parte de la colonia, ya que los intentos por evadirlas suelen concentrarse en la madera afectada y esto sólo repercutirá en algunas obreras que, rápidamente, serán reemplazadas por nuevos individuos.
De esta forma, empeoramos la situación ya que incitamos la dispersión de la plaga a zonas que no estaban afectadas aún.
¿Cuáles son los remedios caseros para termitas más conocidos?
Puede que las medidas caseras más conocidas sean el rociado con gasolina o aguarrás en la madera infectada; pero estas substancias únicamente consiguen molestar a las termitas.
Tampoco suele ser buena idea optar por medidas no tan tóxicas, como escarbar con un punzón en la madera o romper los caminos creados en el barro por las obreras, porque, como decíamos, ni frenan la plaga ni eliminan el problema, sino que la dispersan y la multiplica.
Cuando las termitas perciben la amenaza, las que están siendo víctimas de la misma emiten unas señales de alarma al resto de individuos de la colonia. Es decir, se comunican para poder avisar, desde la distancia, al resto de termitas que aún puede salvarse. Este sistema de comunicación es tan rápido como efectivo, y, su alta sofisticación es nuestra perdición: la posibilidad de conseguir la dispersión a zonas no infectadas del hogar es demasiado alta como para ignorarlo.