Biología reproductiva del Topillo
La reproducción de los topillos depende de las condiciones ambientales y de la disponibilidad de alimento. Así, mientras que la mayoría de poblaciones pueden reproducirse durante todo el año, las que se ubican en zonas montañosas como las situadas en los Pirineos o la Sierra de Guadarrama son estacionales debido a que los inviernos son demasiado fríos para mantener la actividad reproductiva. En el caso del topillo mediterráneo, las poblaciones ubicadas al sur de la Península también presentan una actividad reproductiva estacional, mucho más disminuida en verano, como resultado de la rigurosidad de las condiciones ambientales durante esta época del año.
Las hembras suelen alcanzar la madurez sexual algunas semanas antes que los machos. En general, las hembras suelen ser maduras sexualmente al mes o mes y medio de vida, mientras que los machos suelen tardar unos dos meses.
El tiempo de gestación depende de la especie de topillo, pero en general, suele ser de aproximadamente unas tres semanas. El número de camadas y de crías por camada también es muy fluctuante, depende de las condiciones ambientales y del alimento disponible, así como de la especie. Sin embargo, las especies de topillos que causan problemas en cultivos suelen ser más prolíficas. El topillo campesino puede dar unas 2-11 crías por camada, el topillo agreste unas 4-6 crías, mientras que el topillo mediterráneo de 1 a 4 crías. La lactancia suele durar unos 24-28 días.
La organización social de los Topillos es muy variable según la especie
Podemos encontrarnos con agrupaciones monógamas y familiares formadas por un pequeño número de individuos en el topillo mediterráneo, en el topillo pirenaico y en el topillo de cabrera, mientras que en el topillo rojo la organización social está formada por territorios defendidos por hembras durante la época reproductora y con un sistema de apareamiento poligínico (un macho con varias hembras) o promiscuo.
El mismo sistema poligínico lo podemos encontrar en el topillo agreste y en el topillo campesino, pero en este caso son los machos los que defienden los territorios y las hembras las que forman los grupos sociales. Mención aparte se merece el topillo nival, que posee un sistema de apareamiento promiscuo mediante la formación de territorios defendidos por hembras durante el verano, pero no así durante el invierno, en el que los individuos se vuelven solitarios y erráticos.
Los Topillos son básicamente herbívoros
En función de la especie pueden ser más selectivos u oportunistas. Pueden consumir brotes, hojas y tallos tiernos, bulbos, semillas, frutos y flores, tubérculos, raíces, hongos o musgo.